Por: MAGNORTH

Hoy en día, el sistema tilt-up es popular para la construcción a nivel mundial de edificios de oficinas, centros comerciales, almacenes, centros de distribución, plantas de fabricación y otras estructuras; tanto comerciales como industriales. Gracias al uso de grandes paneles de concreto prefabricados en sitio, este método ofrece grandes beneficios en materia de rapidez, seguridad y costos de construcción. Pero, ¿De dónde provino esta innovadora idea constructiva?

Todo comenzó en Francia a mediados del siglo XIX con un jardinero de nombre Joseph Monier que no estaba satisfecho con los materiales tradicionales para fabricar macetas, empezó a experimentar con cemento pero a medida de que construía recipientes más grandes notó que el material fallaba con facilidad, fue así que se le ocurrió incrustar malla de hierro sobre la mezcla aún fresca para reforzarlas y descubrió que su resistencia estructural aumentaba de forma importante una vez habiendo fraguado.

Monier exhibió su invención en la Exposición de París de 1867 obteniendo su primera patente el 16 de julio de ese mismo año para fabricar canaletas de horticultura y posteriormente durmientes de ferrocarril. Nace así el hormigón armado, una idea que no se desarrollaría completamente sino hasta más de 50 años después.

Retrato de Joseph Monier y una de sus patentes: “Perfeccionamientos introducidos en las traviesas de ferrocarriles aplicables a los travesaños para formar los recipientes de todas clases ya las construcciones en general de hierro y de cemento.” Firmada por A. Ibáñez de la Oficina Española de Patentes y Marcas en 1884.

En los primeros años del siglo XX, el concreto se estaba convirtiendo rápidamente en el material de construcción más popular. El mundo vio muchos proyectos nuevos en esas primeras décadas: las primeras calles, casas y rascacielos de concreto. En ese entonces, el concreto se producía exclusivamente fuera del sitio y las paredes se construían de mampostería. Pero a principios de la década de 1900, un Oficial del Ejército Estadounidense de nombre Robert Aiken estaba diseñando y construyendo muros de contención reforzados en el Campo de Tiro Logan en Illinois. En lugar de usar el método habitual para hacer estos muros, Aiken fabricaba los muros colando paneles horizontales sobre el suelo; similar a la fabricación de banquetas, y levantó los paneles sobre una cimentación preparada para formar las paredes. Para anclar las paredes a estos cimientos, Aiken utilizaba barras de acero y fue así que nació la construcción tilt-up.

Aiken, quien es reconocido como el padre del tilt-up, pronto se dio cuenta de que este método podía ser muy útil en la construcción de otras estructuras y lo utilizó en varios edificios en todo su natal Illinois. El primer edificio completo construido con el método tilt-up fue una fábrica de concreto en la propia granja de Aiken cerca de Zion City, Illinois. Aiken vertió concreto sobre una cama de arena, alrededor de marcos de puertas y ventanas, para después levantar la losa resultante y colocarla sobre su cimentación. En 1906, Aiken utilizó el método tilt-up para construir la Iglesia Memorial Methodist Church en Zion, así como un depósito de municiones y armas de dos pisos en Camp Logan. A partir de aquí, Aiken perfeccionó sus métodos para incluir el uso de una mesa reclinable de acero que se utilizó en la construcción de 15 edificios en cinco estados diferentes.

La iglesia Memorial Methodist Church en Zion, Illinois sigue en excelentes condiciones a pesar de haber sido construida en el año 1906. A la derecha un retrato del Coronel Robert Aiken, padre del sistema tilt-up.

Fue tal el auge de este sistema que incluso el intrépido inventor Thomas Edison, se dio cuenta de que la construcción tilt-up era el camino a seguir. En 1908, creó una colonia entera de casas utilizando este sistema en la ciudad de Union, Nueva Jersey. Estos edificios siguen en pie después de más de 100 años.

La llegada de una nueva era

Aunque en aquella época la mesa reclinable de Aiken facilitaba mucho las cosas, la construcción con concreto prefabricado no comenzó a ganar popularidad sino hasta el desarrollo de la grúa móvil a finales de la década de 1940. La grúa móvil permitió que los grandes paneles fueran levantados en su lugar con mucha más facilidad que antes. El concreto premezclado también surgió alrededor de esta misma época, lo que permitió que la construcción tilt-up se convirtiera en un método aún más eficiente para edificar estructuras comerciales.

Estas innovaciones no podrían haber llegado en mejor momento. Después de la Segunda Guerra Mundial, los negocios estaban floreciendo en los Estados Unidos y había una gran necesidad por nuevas estructuras comerciales e industriales. Debido a que el método tilt-up permitió a los constructores realizar proyectos de alta calidad a un precio económico y en tiempos de construcción reducidos, se hizo muy popular. Las estructuras tilt-up construidas en esa época todavía están en buen estado. Incluso los primeros edificios de concreto tilt-up todavía son utilizados hoy en día, un testimonio de su fuerza y durabilidad. En 1994, el tilt-up pasó una de sus pruebas más importantes cuando un fuerte terremoto golpeó Northridge, California causando daños considerables a las edificaciones de la zona, sin embargo, aquellas construidas con prefabricado tilt-up permanecieron en pie.

Las grúas móviles para la construcción han evolucionado desde su invención en la década de 1940, mejorando su capacidad y eficiencia mediante la incorporación de tecnologías y mejoras. Inicialmente, eran operadas manualmente y tenían una capacidad de carga limitada.

Desde la década de 1940, la construcción tilt-up ha experimentado muchas más innovaciones, y ha ido perfeccionado su proceso a través de muchos contratistas y contratistas generales líderes en la industria de la construcción comercial. Una de esas innovaciones ocurrió en la década de 1980 cuando se introdujeron las primeras paredes curvas de tilt-up. Este método más complejo crea paredes que se asemejan a rampas de skateboard, como las que se vieron por primera vez en el edificio de Telecomunicaciones ADC en Ciudad Juárez, México.

Muro tilt-up de diseño especial curvo.
Construcción tilt-up para edificio de varios niveles.

Debido a que el concreto tilt-up ofrece una calidad más alta, una entrega más rápida, mayor plusvalía y un mantenimiento más bajo, más del 15% de todos los edificios industriales en Estados Unidos son tilt-up. Las superficies de estos espacios van desde 1,500 hasta más de 500,000 metros cuadrados. Los paneles individuales pueden alcanzar más de 28 metros de altura y llegar a pesar 150 toneladas. La construcción tilt-up está creciendo a una tasa anual de alrededor del 20% y se utiliza en aproximadamente 200 millones de metros cuadrados de construcción cada año. En algunas partes de este país, como Texas, la construcción tilt-up está presente en casi el 75% de la nueva construcción comercial, y el método está ganando mucha popularidad también en México, Canadá y Australia.

Ejemplos de edificios construidos con el sistema tilt-up.

Sin importar el propósito para el que se utilice, el sistema tilt-up es ideal para desarrollar proyectos de construcción rentables y eficientes porque los paneles se pueden fabricar mientras el resto del edificio se está diseñando o incluso construyendo. Esta superposición de disciplinas hace que la culminación del proyecto sea más rápida. La construcción tilt-up también permite a los contratistas y desarrolladores controlar mejor los costos, ya que utiliza concreto premezclado que se fabrica con materiales locales disponibles cerca del sitio de trabajo. Las paredes de concreto tilt-up pueden llevar diversos acabados, incluyendo pintura texturizada, relieves, una variedad de revestimientos de paredes y otras técnicas que aumentan el atractivo visual del edificio.

Aunque el concreto tilt-up se utiliza comúnmente para construir edificios de un solo nivel, no es raro que se utilice esta técnica para estructuras de hasta cuatro pisos. El método de construcción tilt-up incluso se ha utilizado para edificios de hasta diez pisos.

Sin duda, un largo camino desde las macetas de Joseph Monier.

Por: MAGNORTH

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